Una bodega ideal en la que solo hubiera 100 botellas
Equilibrio y variedad en una colección bien pensada
Una bodega doméstica bien planificada no depende tanto del espacio como de las elecciones que se hacen al llenarla.
Pensar en un modelo ideal de solo 100 botellas permite diseñar una colección equilibrada, versátil y ajustada a los gustos personales, capaz de responder tanto al consumo habitual como a las ocasiones especiales.
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Criterios generales de una bodega personal
Ante todo, una bodega personal debe responder a los gustos de quien la monta y la disfruta, lo que no empece para que en ella estén presentes algunas pocas botellas destinadas a sorprender gratamente a algún visitante ilustre.
Además, es aconsejable que entre el repertorio se de una atinada mezcla de vinos de diferentes regiones, tanto nacionales como internacionales, para disponer de una mayor variedad de estilos.
Por último, y los más importante de todo, la colección de este centenar de botellas ha de ser equilibrada siguiendo el siguiente número o porcentaje de cada una de las variantes.
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Proporciones recomendadas por tipo de vino
Entre un 40% a 60% de vinos tintos, entre los que habrá jóvenes de distintos perfiles, de crianza, reserva y gran reserva, procedentes de diferentes regiones o denominaciones y de distintos varietales de uva.
De un 15% a un 30% de vinos blancos, secos o semidulces, con o sin crianza.
Entre un 5% y un 15% de vinos rosados, secos y frescos.
Un 10% de vinos espumosos y otro 10% de vinos generosos y dulces.
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Modelo tentativo de bodega personal de 100 botellas
Modelo tentativo de bodega personal de 100 botellas:
- 55 botellas de vino tinto, distribuido entre 15 jóvenes o de ligera crianza, y 40 de reserva o gran reserva.
- 20 botellas de vino blanco, de los que 7 serían jóvenes y 8 de crianza.
- 5 botellas de rosados de distintos orígenes o denominaciones.
- 10 botellas de espumosos, en sus variedades de champagnes, cavas, proseccos y pétillants.
- 10 botellas de vinos generosos, tales que jerez, fino, manzanilla, palo cortado, oloroso y dulces.
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La importancia de la relación calidad-precio
Algo que siempre se debe tener presente es que en cada tipo de vino hay precios muy diferentes, y que si se sabe elegir pueden obtenerse vinos de estimable calidad a precios bajos. Algo siempre seguro es consultar buenas y fiables guías de vinos como Peñín, Gourmets o Proensa, y consultar las recomendaciones de mejor relación calidad-precio.
Variedad máxima en un espacio limitado
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El vino y la compañía
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Los decantadores